

Donde la luz entra como susurro y se posa sobre los muros con la delicadeza de una caricia.
El arte de vivir en conexión
Hay lugares que no se recorren, se sienten.
Cada textura, cada línea, cada forma, han sido elegidos para sentirse y vibrar.
Barquillo 47 está habitado por materiales nobles: madera que respira, piedra que guarda memoria, tejidos que abrazan la vida.
